La cocina, en tonos oscuros y madera, desprende una elegancia moderna, mientras el salón, con un sofá en tonos claros, se abre hacia un mural de palmeras que añade un toque exótico y relajante. El suelo de microcemento gris une ambos espacios con sutileza, y la iluminación indirecta en el techo realza cada detalle con delicadeza.